Por Carolina Quijón Sáez
Se entiende por alba aquel momento del día en el cual el sol, debido a su salida, genera una particular luminosidad y color, también llamada aurora o crepúsculo, momento importante del día, no sólo en términos estéticos, sino también en lo que respecta a la noción de que un ciclo comienza o termina una vez más.
De acuerdo a los estudios de Ramiro González Delgado*, la "canción de alba" se define como toda composición lírica de connotación dolorosa en la que los enamorados, tras una noche de amor, tienen que poner fin a su dicha con la llegada del día. Vemos así que el elemento semántico pertinente es la separación al amanecer de un día inminente, cuyos primeros rayos son anunciados normalmente, en la literatura clásica, por el canto de los pájaros.
El libro de Dafne, Antes del alba. Prima dell’alba (Ediciones Andesgraund, Colección El ombligo del origen, 2024), abre sus páginas presentándonos el trino de un ave solitaria, que a medida que habituamos el ojo a esta nueva luminosidad, suma nuestra propia voz a este “Coro del amanecer”, que desde el año 1984 se celebra anualmente el primer domingo de mayo, el Día Internacional del Coro del Amanecer, una jornada en la que personas de todo el mundo madrugan (o trasnochan), para oír los cantos de los pájaros.
A diferencia de “La canción de alba romántica clásica”, en donde mayoritariamente se maldice la proximidad del día que surge deprisa y contra su agrado, nos sumergimos en este canto, de la mano de la poeta que facilita este paso en un tiempo amable, volcando la mirada hacía sí misma, incorporando al lector a este estado de espera activa, largo y necesario en el repaso de un período de cambios, de crecimiento y amor propio.
Los primeros versos de “Antes del alba”, dicen:
Recogí todos los huesos
Para no dejarlos desnudos al silencio.
Como un ser nuevo, pero con la memoria de otras vidas, Dafne moldea este canto angustioso, triste y dolorido, lo desafía con las esperanzas, deseos y promesas de quien cuida a un otro asumiendo las vulnerabilidades como heridas que la luz va descubriendo.
Lo vemos en los versos:
Vine al mundo
Con una fe inquebrantable en la palabra.
Pequeña, susurrada, enrarecida,
A veces, escribo.
La poesía de Dafne da un vuelco a la tradición de la canción del alba, toma de ella sólo un espacio de tiempo que extiende a voluntad para reencontrarse con el cuerpo, con la niña que crece, con la mujer que se reconoce perdida en una búsqueda que no cesa, deambula entre gaviotas hasta alcanzar un puerto imaginado. Podemos leerlo en:
Me invade un atisbo de muerte.
En esta hora híbrida
Donde me veo vagabunda sin destino
A la orilla de un río
En la que bebo como una gaviota
Herida y salvaje
Engañada por el flujo de estas aguas
Que no llegan al mar.
La pluma de los que sufren
Nunca se queda sin tinta.
La presencia de las aves es, por lo general, el elemento anunciador del día, y en la poesía de Dafne habitan esta hora que ella llama híbrida, con la naturalidad que otorga la visita al paisaje conocido, con heridas, pero sin miedo, atenta a los cambios que los ciclos de la naturaleza ofrecen, por ejemplo:
En esta crónica de tránsito
En el tiempo vence
Y yo, pequeña caracol, lo contemplo.
Dafne sumerge al lector en su propia quimera, nos arrulla entre cantos de pájaros, en la tibieza de un sueño propio que escapa a la conciencia, dibujando en ese horizonte onírico una realidad confusa que atrapa:
Olvidé besar mis sueños,
Acunándolos en la noche
—más allá del alba—
Donde se rompen drenados por lo cotidiano.
Pálido lamento de grises idas y venidas
En el monótono tictac nunca mío.
Olvidé proteger mis sueños.
Olvidé convertirlos en realidad.
La poeta se interna a voluntad en este espacio creado, siempre en primera persona, repasando temores universales del ser que cuestiona un saber que nos ha sido negado, con una voz claramente femenina, que no abandona la exquisita gracia al momento de enfrentar con carácter los fallos no esperados. Dafne escribe:
Mi miedo
Es saber la respuesta
Del por qué escribo
Y así, de pronto despunta el día, con la perspectiva de una extensión sin límites. Antes del alba, de Dafne Malvasi, nos ofrece un viaje hacia nosotros mismos, en donde las formas desdibujadas acompañan con gentileza procesos necesarios para crecer, adaptarnos y amar. Nos dice la poeta:
Y en la primera luz de cada alba
La poesía se convierte
En mi libertad sin vergüenza.
Les invito a realizar este viaje con la lectura de Antes del alba de Dafne Malvasi.
*La “canción de alba” en la literatura grecolatina (2000), Ramiro González Delgado, Licenciado y Doctor en Filología Clásica por la Universidad de Oviedo.
Dafne Malvasi. Escritora, locutora y autora napolitana de podcast. Licenciada en Lenguas y Literaturas extranjeras en la Universidad "L'Orientale" y Máster en Igualdad de Género y Gestión de la Diversidad en la Fondazione Giacomo Brodolini de Roma. Por su obra poética ha recibido el Premio Internazionale Trienal: "La Donna si racconta" XXI edizione Poesia - Premio Città di Pesaro 4 settembre 2021.
Carolina Quijón ha publicado Tesoros de Montaña (2014), libro sobre cultura inmaterial de habitantes de la Cordillera de la Costa, Fauna Nativa del Ñielol en Origami (2020), que contiene fábulas para niños y niñas, y el volumen de poesía La casa que espera (Bogavantes, 2023).
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